"Adhiérete a esta Declaración Nacional en apoyo a las comunidades zapatistas en resistencia. ¡Paremos todos justos la represión en puerta - ¡S U M A T E ! Desde El Otro Sur

"Ya anochecido y por un atajo llegaron al pueblo Ramón Balam y Domingo Canché. Escapaban de la matanza que los blancos hacían entre los indios. Balam había recibido un machetazo en la espalda y sangraba. Jacinto Canek le dijo:

Ya se cumplen las profecías de Nahua Pech, uno de los cinco profetas del tiempo viejo. No se contentarán los blancos con lo suyo, ni con lo que ganaron en la guerra. Querrán también la miseria de nuestra comida y la miseria de nuestra casa. Levantarán su odio contra nosotros y nos obligarán a refugiarnos en los montes y en los lugares apartados. Entonces iremos, como las hormigas, detrás de las alimañas y comeremos cosas malas: raíces, grajos, cuervos, ratas y langostas del viento. Y la podredumbre de esta comida llenará de rencor nuestros corazones y vendrá la guerra.

Los blancos gritaron:

¡Se han sublevado los indios!".

Canek. Historia y leyenda de un héroe maya. Ermilo Abreu Gómez

Voces del Sur

Hoy, este primero de mayo, saludo a todos los obreros del mundo, les saludo desde el Sur de los Estados Unidos de América, lugar donde el sabor del día del trabajo no se conoce en un día 1ro de Mayo, no se recuerda ya en las almas de nuestros obreros y obreras que ganan el pan de cada día. La internacional fecha en que los obreros del mundo, marchan por las calles de sus pueblos celebrando el día del trabajo.

Aquí en mi Arizona querida un estado que a emergido del café de las arenas, transformando áridos desiertos en tierras de cultivo, es el lugar por donde en más de un siglo se explotó al campesino de tez morena, al hombre y mujer mexicanos que desde muy lejos al Sur de la frontera, llegaron con sus cargas llenas de ilusiones a trabajar lo árido de los campos, a levantar cosechas por sueldos miserables, y sufrir el desprecio e ignorancia de gentes con cargos de capataces o mayordomos sin escrúpulos y como si fuera poco, gentes de nuestra misma raza. Así mis hermanos que estas letras el día de hoy, llegan cargadas de abrazos a cada uno de ustedes que desde hoy nos acompañaran desde las distancias, lugares donde también palpitan la tristezas y el sufrir de hombres, mujeres, ancianos, y niños que desde ya trabajan a cambio de salarios miserables en campos e industrias, repartidas por todos los países del mundo.

Voces del Sur, un aliento que hoy empieza su camino, empieza asi a viajar con un morral lleno de quejas y verdades, con un morral lleno de historias que he recogido personalmente en todas la rutas de esta larga América explotada, aunque bellas para llenar los sentimientos del alma. Cuantas verdades encontré pintando las heridas de muchos ayeres que quedaron marcados en la historia, ahí sentados siempre les encontré como reflejando el secreto de una lagrima amarga, caminando en el eco de los pesares. ¿Cuántas veces pregunté? ¿Porqué el luto se viste a diario en estos páramos cercanos y lejanos a los minutos de la vida?, ¿porqué? siempre pregunté. La historia, buen hombre, muchos me respondieron, la historia…

Pero este 1ro de Mayo, he decidido escarbar el morral de mis recuerdos y sacar de él los recuerdos aquellos que recogí en las tierras de Chiapas, Patria Maya que vive en el recuerdo de mis viajes, aquí palpita como el tum tum aquel que encontré cantando en el silencio de las selvas, y diciendo adiós al paso de las aguas del Usumacinta, río que culebrea despertando la caricia de los vientos, unos que se bañan como dejando el mensaje de esperanza de otros pueblos, que poco a poco están encontrando el camino al pueblo de los derechos, lugar donde existen campos que siembran y cosechan la libertad, y le dejan que florezca bañada por las aguas del respeto y amor a cualesquier otro humano. Mis respetos a mis hermanos campesinos miembros del EZLN en el día del trabajo y así a todos aquellos que laboran las fábricas y aran las tierras de Chiapas y toda la patria Azteca.

Con el abrazo de Voces del Sur, entro a Guatemala por Tecun Umán, pueblo fronterizo que reside al lado Centro Americano, y es donde encuentro al mismo Maya de Chiapas separado de su raza, separado del latido de aquello que existió como las tierras del Mundo Maya y no como México y Guatemala. Xelaju, Totonicapán, Sololá y Atitlán les encontré caminando al ritmo de la chirimilla y las mentiras de los ladinos mentirosos y ladrones de nacimiento, son miles que se despliegan como políticos salvadores de las injusticias a los que fueran dueños de la tierra.

Trepé hasta las alturas del volcán de agua en las tierras de Sacatepéquez y desde ahí, mi mensaje mandé a las tierras del Sur de América, les envié con la razón de entregar mi abrazo a todas aquellas gentes que en las costas del pacifico y el atlántico, y que pueblan la falda de ese bello y lejano continente, paso a paso recorro pues ese inmenso infinito de pueblos desnudos, rayos del pasado y derrotados en la sombra de hombres besos nefastos plantados en la tierra, negras uñas de la muerte, dioses malditos que rodaron con la muerte en el sol o crepúsculo de profundos sufrimientos. Es así que llego hasta las Incaicas tierras, llego hasta las tierras del Choco, me aparezco por Santo Domingo de los Colorados y de ahí parto a Chile y las tierras de Cautín.

Hoy me encuentro en las tierras del Arauco, he llegado a Chillan viejo rincón de fuertes militares Españoles, Conquistadores asesinos que mancharon y pintaron la crueldad en el silvestre cuerpo Mapuche. La luz del tiempo permanece en el respiro de los Mapuches vientos, esos que llegan como abrazo de las frías alturas de la cordillera y las cuales me abren las puertas bellas de Chile, una patria en lejanía de un Sur que arrulla recuerdos como Temuco, Osorno, Llanquihue y los bellos existentes territorios de Bariloche. Desde los tronos de piedra que marcan la soberanía de la cordillera, un feliz día 1ro de Mayo a mi lejano hermano Newen Mapu y a todos aquellos hermanos Chilenos, dueños de la sangre y la esperanza que navega por el Rio Bio Bio y florece como un copihue, en los silencios de las comunas de Valdivia, lugar donde se aró con la sangre de Mapuches errantes abonos del tiempo.

Abrazos hasta donde la Luz se apaga.

Respetos hasta donde la esperanza se levanta.

Besos hasta el lugar donde el fuego nace del silencio

y nuestras ideas caminando se cocinan en el horno,

donde hombres y mujeres amasan un pan

uno que alegrara las tristezas del alma.

Sal Troccoli